No importa si eres un emprendedor o un empleado de oficina. En algún momento de tu vida estarás a cargo de un grupo de personas cuyo objetivo es el mismo. Es decir, estarás al mando de un equipo de trabajo que busca cumplir determinadas metas. A lo mejor solo dirigirás a una persona, pero en cualquier caso es determinante que sepas que debes ser líder y no jefe.
¿Y cuáles son las diferencias notables entre estos dos conceptos? Por eso estamos aquí, para poder darle absoluta claridad a lo que de verdad es ser líder.
La virtud está en ser líder
La diferencia real entre un jefe y un líder está en el nivel de motivación que puede llegar a originar en su equipo de trabajo. Un punto determinante para la consecución de cualquier meta, por compleja que esta sea. Es un hecho que, en las empresas y cualquier tipo de negocio, se requieren implementar líderes en vez de jefes. Es a lo que actualmente conocemos como visión empresarial innovadora, en reemplazo de la tradicional.
Las estadísticas demuestran que el cambio en la forma de liderar los equipos es lo que realmente da excelentes resultados. Infinitas encuestas dan a conocer que los empleados no se sienten motivados cuando reciben órdenes de la manera tradicional. Lo que causa un difícil cumplimiento de metas mes a mes, incluyendo los dolorosos presupuestos. Nadie puede negar que las actividades deben regirse por una autoridad, pero también hay que aceptar que es más fácil cumplir objetivos cuando todo el equipo de trabajo siente el deseo de hacerlo.
Es por esto que hoy nos encontramos, en muchas partes, con la figura de CEO, una persona con un alto poder en una empresa o institución, que a su vez debe ser un líder integral. Es así como se obtienen auténticos resultados en una empresa, proyecto, negocio u otra actividad similar. No es necesario imponer ideas, se pueden implantar en el subconsciente de los trabajadores, o del equipo, de una forma que termine siendo la más productiva y la que más rendimiento le aporta a los procesos.
Principales diferencias entre un jefe y un líder
Revisaremos, a continuación, las principales diferencias entre un líder y un jefe, toma atenta nota:
- Un jefe puede llegar a comportarse como un “drenador” de energía, mientras que un líder suele inyectar energía.
- Un jefe memoriza la visión ubicada en la pared y la recuerda constantemente. Un líder, en cambio, genera esa misma visión en su equipo de trabajo.
- Un jefe habla, emite muchas opiniones antes de escuchar. Un líder escucha atentamente antes de hablar.
- Un jefe, constantemente, ordena y ordena para intentar resolver algún problema. Un líder se cuestiona y pregunta a todo su equipo de trabajo para poder hallar la mejor solución.
- Un jefe se encierra en el proceso, repite el ciclo una y otra vez. Un líder desafía ese proceso, sabe que hay cosas por mejorar y que su equipo de trabajo es clave para optimizar los procedimientos.
- Un jefe, sencillamente, es utilizado para dirigir las actividades. un líder es el encargado hacer que las cosas pasen.
- Un jefe, continuamente, utiliza los logros de su equipo de trabajo para alimentar su ego. Un líder alienta el buen espíritu de todo su equipo, todos participan de los triunfos.
- En un discurso, un jefe utiliza muchas veces la palabra “Yo”. De manera distinta, un líder siempre se refiere a “Nosotros”.
- Un jefe «usa» a las personas, un líder promueve el desarrollo de esas personas.
- Quizás la diferencia más importante, es que un jefe promueve la acción mediante normas, reglas o estatutos. Un líder, diferencia fundamental, promueve la acción mediante su ejemplo y la excelente voluntad de su equipo de trabajo.
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